viernes, 30 de julio de 2010

UN PROTAGONISTA Y SU TESTIMONIO

El seis por ciento de la población rural en Costa Rica tiene discapacidad. Según el Consejo Nacional de Rehabilitación y Educación Especial, eso equivale a un punto porcentual más que en la zona urbana.

En términos generales, el censo nacional realizado en el año 2000 indicó que más de 105 mil hombres y noventa y ocho mil quinientas mujeres conforman ese 5 coma 35 por ciento de población con discapacidad que vive en el país. Es decir, 48 por ciento son mujeres y 52 por ciento hombres.

Las cifras que presenta Costa Rica son relevantes si las comparamos con la experiencia de otros países de la región, donde la población con discapacidad severa representa entre un uno y un dos por ciento apenas.

Lo que no podemos dejar de lado es el hecho de que muchas de esas personas que ahora presentan discapacidad no nacieron así, si no que perdieron la vista, las piernas o los brazos a raíz de un accidente.

Por ejemplo, sólo en el 2007, cincuenta niños sufrieron daños irreversibles en accidentes de tránsito y se convirtieron en parte de la población con discapacidad.

Alvin Hidalgo es un joven que une esas dos circunstancias, sufrió un grave accidente de tránsito y por eso se transformó en una persona con discapacidad que vive en la zona rural. Lo peor para Alvin es que no consigue trabajo.

La pregunta entonces debe ser ¿Cómo enfrentan el tema laboral, las personas como Alvin? ¿Cuál es la historia detrás del desempleo?



Escuchabamos a Alvin Hidalgo, un joven de 22 años, vecino de Chánguena de Buenos Aires que nos hablaba de cómo enfrenta el tema laboral desde que un accidente de tránsito le arrebató su pierna derecha y con ella la posibilidad de trabajar en el campo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario